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Por tanto, amados, puesto que tenemos estas promesas, purifiquémonos de toda contaminación del cuerpo y del espíritu, y perfeccionemos la santidad en el temor a Dios.
Gozo por el arrepentimiento
Admítannos. A nadie hicimos mal, a nadie corrompimos, a nadie engañamos. No lo digo para condenación, porque ya dije que están en nuestros corazones para morir y vivir juntos. Yo tengo mucha franqueza con ustedes. Me enaltezco mucho por esto. Me llené de consolación. Sobreabundo de gozo en todas nuestras aflicciones.
Porque en verdad cuando fuimos a Macedonia, nuestro cuerpo no tuvo algún reposo, sino fuimos afligidos en todo: de afuera, conflictos, de adentro, temores. Pero Dios, Quien consuela a los humildes, nos consoló con la presencia de Tito, no solo con su presencia, sino también con la consolación que él recibió de ustedes. Pues nos informó del anhelo de ustedes, de su llanto y preocupación por mí. Fui consolado hasta el punto de regocijarme aun más.
Pues ciertamente los entristecí con la epístola, pero no me pesa, aunque entonces me lamenté. Veo que aunque aquella epístola los entristeció por algún tiempo, ahora gozo, no porque fueron entristecidos, sino porque fueron entristecidos para cambio de mente. Fueron entristecidos según Dios para que en nada fueran entristecidos por causa de nosotros.
10 La tristeza según Dios se activa en cambio de mente para salvación sin remordimiento, pero la tristeza del mundo se manifiesta en muerte. 11 Consideren que por ser entristecidos según Dios, ¡cuánta diligencia se manifestó en ustedes! También defensa, indignación, temor, ardiente afecto, celo y vindicación. Se demostraron a ustedes mismos que son inocentes en todo.
12 Así que, aunque les escribí, no ocurrió por causa del que cometió el agravio, ni por el agraviado, sino para que la devoción de nosotros por ustedes delante de Dios se manifestara. 13 Por esto fuimos consolados. Pero fuimos regocijados mucho más por el gozo de Tito, porque su espíritu fue tranquilizado por todos ustedes. 14 Porque si en algo me enaltecí con respecto a ustedes, no fui avergonzado. Más bien, como todas las cosas que hablamos en cuanto a ustedes son verdad, así también nuestra buena apreciación ante Tito fue verdad. 15 Su afecto entrañable hacia ustedes es aun más abundante cuando él se acuerda de la obediencia de todos ustedes, cómo lo recibieron con temor y temblor. 16 Me regocijo porque en todo tengo confianza en ustedes.